jueves, 13 de diciembre de 2012

A dónde vamos a parar?




¿A dónde vamos a parar?

Benedicto XVI ya tiene twitter
acaban de inocular el virus del sida a una niña
para curarle de Cáncer
James Bond dice que se retira

y esta noche no follo.


¿A dónde vamos a parar?

Ya se pasó la fecha del fin del mundo
y seguimos aquí como si nada
los chinos han inventado una droga nueva
y yo sin enterarme
El metro va lleno de gente recién levantada
y yo sin acostarme


y esta noche no follo.


¿A dónde vamos a parar?

Van a quitar el buey y la mula del portal de Belén
por motivos de la crisis
los reyes magos no pueden entrar en el país
porque no tienen los papeles en regla
mi vecino estrena taladro black&decker a las 9 de la mañana

y no, amigos,

esta noche no follo.

domingo, 2 de diciembre de 2012

FUNDAMENTOS PARA EL ARTISTA (ARTISTAS DE CULTO VS ARTISTAS DE BULTO)



Un escritor no llega a ser gloria nacional hasta que las gentes incapaces de apreciar su obra dicen que lo es.

Ortega y Gasset


-El artista no debe crear obras que suenen hoy en la radio y la televisión. Debe crear obras que puedan ser escuchadas o vistas dentro de veinte años (o más) y no parezcan ridículas.

-Que el éxito (si algún día llega) no se deba a la destreza del artista como relaciones públicas, sino a sus dotes como comunicador y cronista de su época.

-La calidad de la música y el arte predominante en una sociedad es directamente proporcional a la del público que la escucha o admira. Hagan sus cálculos y tomen nota.

-El artista no debe sentirse culpable si es incomprendido por una sociedad embrutecida y decadente: todos los artistas de todas las épocas se han sentido así en algún momento de su carrera.

-El artista es como una prostituta que se vende al mejor postor, y eso es innegable. Sin embargo, tiene el deber incorruptible de transmitir un mensaje al Universo, aunque tenga que sortear con destreza la censura de sus mecenas.

-No se sabe si el artista nace artista. Sólo se sabe que el artista muere artista.

-Triunfar después de muerto es como labrar la tierra y trabajar como un asno hasta el fin de tus días para que tu prole disfrute de las ventajas de tu desgracia. Siempre es más recomendable ser reconocido cuando uno aún respira (aunque le queden dos telediarios).



-Para ser un gran artista no vale con imitar a los grandes e intentar ser como ellos. Eso no será nunca suficiente: hay que analizar y copiar sus fórmulas (o incluso satirizarlas) y aplicarlas a la filosofía de la propia vida. Todo lo demás es plagio, ripio o simplemente basura incongruente.

-Para que el artista trascienda tiene que perder el respeto a la tradición que le precede. Probablemente encontrará innumerables enemigos y baches en el camino pero quizá, con suerte, sea el abanderado de una tradición que otro sinfín de idiotas ortodoxos se ocupará de defender más adelante.



Conclusión:

 En todo caso, ser artista no es una cuestión de elección sino de necesidad. Si no sientes esa necesidad, si no sientes que tu alma va a estallar, que te vas a morir o a tirar por el balcón o simplemente pudrirte en la miseria espiritual más absulouta si no escribes ese poema o pintas ese cuadro o cantas esa canción, es recomendable que consultes la guía de carreras universitarias o busques un trabajo de verdad.

Sin Ruido, un documental de Jesús Pulpón


Ayer pude asistir al al estreno de Sin Ruido en la cineteca del Matadero de Madrid. Dirigido por Jesús Pulpón, producido por Leslie Calvo y Saura Medrano y con música original a cargo del pianista superlativo Dorantes, este emotivo documental nos dejó boquiabiertos y con las lágrimillas a punto de salírsenos de los ojos. La historia de una bailadora flamenca, Inma Lobato “la Polvorilla”, y de sus viajes a países a Europa del este como profesora de danza. Pero el flamenco no es en sí el protagonista, y tampoco el baile. Sino la forma de vida de una gran artista y persona, la manera en que, según las propias palabras de la protagonista, el baile te puede salvar la vida y hacerte encontrar tu propia identidad. En este caso la de varios grupos de mujeres y niños que son guiados y hechizados por una maestra inigualable, con una pasión y una entrega sobrehumanas que se contagian en todo lo que la rodea. Ver evolucionar a sus alumnas, mejorar como personas, conocerse y valorarse por medio de la música, del goce, de la conciencia de sus propios cuerpos sin importar lo demás.

Poco más puedo decir, solamente: muy recomendable.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Desde Guadalajara con amor

 Con Guadalajara he tenido un amor a primera vista, o quizá dos, pero de eso podemos hablar en otro momento. Una ciudad musical, espontánea, cálida, en la que se respira cultura. Puedes ir a la Cantina La Fuente donde suena un piano mientras lo borrachos más auténticos cantan tonadas y boleros a voz en grito con sus copas en la mano, puedes asistir a una jam de blues que acaba convirtiéndose en pura improvisación, de la de verdad...



 El concierto del 12 de octubre en el Café André Breton fue uno de esos en los que se respira una atmósfera apta que para que se dé lo que se llama una gran noche como la que fue. Pude contar con la colaboración de la cantante mexicana Lüla Reyna (sin ella nada habría sido posible), del guitarrista Rudy Chávez, líder de la banda Maraventho y amante de la rumba catalana al más puro estilo Gypsy Kings, y para más sorpresa, cuando terminó supuestamente el concierto un chico y una chica, valencianos, muy jóvenes, muy tímidos, pidieron tocar una canción y se subieron al escenario. Jorge Garay empezó a rascar la guitarra por bulerías y de pronto empezó a sonar la voz de Ana Burgos. Les juro damas y caballeros que se me pusieron los pelos de punta: una voz portentosa, con aire coplero a ron y tabaco, pura pasión, una entrega total al cante que saltó las lágrimas de algunos presentes y, sobre todo, una voz de ella misma. Así que tuve el placer de presenciar y más tarde compartir varios días con este magnífico dúo llamado Naide. Dos valencianos que hicieron las maletas y se largaron de España a buscarse la vida, tocando en terrazas, plazas de toros, cantinas y restaurantes, dos luchadores pura sangre labrándose un futuro en el gran continente.

 A mí me queda poco tiempo por aquí, pero sé que pronto volveré...

jueves, 11 de octubre de 2012

Manka Saya, desde Chile rompiendo fronteras


Tuve el placer de compartir dos noches con estos magníficos artistas y mejores personas, y de asistir a uno de los concertos más emocionantes de mi vida (también junto a mis queridos Lucía Munagorri y Franco Torti, culpables directos de que unos y otros participásemos en el Festival Internaconal de Tamaulipas). La experiencia dio lugar al poema que podréis leer a continuación. Disculpen la cursilería en algunos pasajes, no lo he podido evitar...


El grupo Manka Saya,
compañeros chilenos,
músicos del mundo,
crearon la magia
en la plaza de San Fernando.

Hasta el gobernador bailaba la cueca

y, de pronto,
sin que se diera cuenta,
cacique y pueblo eran uno,
sin diferencia y sin rango,
sin amo y sin señor,
sin dueño y sin esclavo.

Por un rato la libertad asomando
como una quimera,
la música callando los disparos,
el arte rompiendo las fronteras

 de los hermanos americanos.







miércoles, 10 de octubre de 2012

Reynosa: la guerra del narco y la frontera



Volviendo de Reynosa hacia San Fernando, en el estado de Tamaulipas colindante con USA. El territorio fronterizo es desolador, como si la cultura gringa desbordara la frontera, un territorio sin alma, sin identidad, poblado de fantasmas. Por eso llaman pochos a los habitantes de esta zona, que no son ni mejicanos ni gringos. Algunos (de hecho, los pocos que se lo pueden permitir) viven en ambos países cruzando continuamente la frontera.

 La ciudad de Reynosa es grande pero impersonal, rodeada de megacentros comerciales y hoteles y el fantasma del narco que asola todos los pueblos sin protección, viviendo una guerra de la que nadie habla, pero que atestiguan los militares armados en las calles y los continuos controles y el miedo que se respira en el ambiente.

 Anoche conocí a Alberto, un pocho cuya mayor vocación es la de ser argentino algún día. Me estaba contando historias sobrecogedoras que le habían sucedido, experiencias que rezo para no tener en lo que me queda de vida, que elevan la crueldad del ser humano a una escala inimaginable. De pronto se quedó callado y me miró. "¿Escuchas los disparos? Es así cada noche, compadre". Alberto está vivo y de una pieza, pero si le miras fijamente a los ojos puedes ver que alguien le ha robado su alma, y que nadie se la va a devolver. Habla de fe, pero a mí me da que no le queda un ápice de ella.



 Esto es como el salvaje oeste de las películas que veía de pequeño: reza para que no te persiga la policía, reza más todavía para que no te encuentren los mañosos. Cuando se ponga el sol, ni se te ocurra pisar la calle si quieres volver entero a casa. Y si lo haces atente a las consecuencias...

martes, 9 de octubre de 2012

Mèxico Df, la ciudad que no termina



 Mèxico Df es un monstruo gigante que se extiende en todas direcciones, por cientos de kilómetros, llena de gente, de astascos y de humo. Su cielo es gris y su aire, viciado, pero la hospitalidad y la autenticidad de su gente, el compromiso y la pasión de sus artistas la hacen más humana.
 Aquí se mezcla la vorágine de la macrosociedad capitalista con la identidad latente del pueblo indígena, el orgullo de los imperios antiguos con la modernidad y la vanguardia en el arte (sólo en 5 días he asistido a más exposiciones y conciertos que en todo un mes, aunque quizá sea mi condición de viajante la que me atrae a todos los lugares).
 Una ciudad mestiza, horripilante, sobrecogedora y maravillosa.

jueves, 13 de septiembre de 2012

No hay mal que por bien no venga



Mi hermano está continuamente
discutiendo con su novia.
Se le puede oír gritando por el teléfono,
en la cocina,
en su habitación.
Muchos días me despiertan los gritos
de una discusión absurda
¡Ayer te bebiste tres copas y yo dos!
¡Pero yo pagué el taxi!
¡Estás tonteando con mis amigas!
¡Mira como has dejado mi cuarto, como una patera!
Así dejan pasar el tiempo
cercenando sus espítirus
malgastando su saliva de forma inocua.
Me los imagino dentro de veinte años,
más viejos y más podridos,
mi hermano con una barriga cervecera
y ella con los dientes carcomidos y la piel amarillenta,
los dos sentados frente a la televisión
discutiendo
por cualquier gilipollez que se presente al caso,
con un montón de hijos correteando por ahí
gritando como energúmenos
y un montón de facturas entrando como cohetes
por el buzón...

¡Dios mío,
cuánto me alegro
de que mi novia me haya dejado!

jueves, 23 de agosto de 2012

Voy a proponerme algo


Voy a proponerme cumplir una promesa.
La promesa es ir con la verdad por delante
no dar lo que ellos quieren escuchar
sino lo que yo tengo que decir.
La promesa es luchar hasta el final
no detenerse ante baches ni agujeros
porque, ¡qué coño!
al nacer yo también salí de un agujero (perdón, mamá)
y aquí estoy.
La promesa es no detenerme
no perder la constancia ante las barreras
porque hay quien se dedica a construirlas
y quien se dedica a derribarlas
(por supuesto que yo quiero ser de los segundos).
La promesa es no tener miedo
aceptar los regalos de la vida
aprender a soltar amarras
aprender a pedir por esa boquita
aprender a dar lo que a uno no le sobra.
La promesa es vivir
sin pararse a pensar si a uno le están observando
sin practicar ese malsano deporte ibérico que es la envidia
esa bomba que estalla hacia dentro
y sólo sirve para matar esperanzas.
La promesa es estar preparado
al acecho como un tigre antes de su salto
mirar hacia arriba con un brazo extendido hacia el cielo
como si de pronto pudiera atrapar una estrella.
La promesa es estar atento
no desaprovechar ni una sola oportunidad más
de las que me quedan
porque dentro de poco estaré bajo tierra
o seré un frasco de cenizas en la repisa de un salón
y antes de eso no pienso perder ni un minuto más...

¡Camarero, otra cerveza!

domingo, 15 de julio de 2012

Definiciones






 
Cuando todos los signos dicen lo contrario
cuando sólo falta que haya carteles luminosos por las calles 
diciendo,
 ¡RETÍRATE!
es cuando te das cuenta
de lo que significa la palabra vocación.

viernes, 16 de marzo de 2012

Manual del obcecado






 La peor enfermedad es la compasión de uno mismo.
El error más grave, redoblarse ante la injusticia.

Hay que fracasar con virtud, con la cabeza alta,
Hay que prender la mecha sin miedo a perder un dedo,
Hay que tirar la piedra sin esconder la mano,
Hay que meter el pie en el charco hasta el fondo,
Hay que reivindicar la insularidad de los locos,
Hay que vivir cada día al borde del éxtasis o el suicidio,
Hay que luchar con uñas y dientes por todas las causas perdidas,
Hay que Ser hasta la última consecuencia
Y morir con la cara llena de golpes si es preciso.

Todo eso antes de renunciar a un sueño.

domingo, 11 de marzo de 2012

Prepárate para lo peor

 Cuando crees que lo has visto todo, siempre aparece algo que te sorprende. Cuando crees que tu vida no puede ser más triste ni más ridícula, entonces ocurre algo para refutar tu creencia.




La noche prometía. Habíamos quedado el Repollo, el Ninja y yo en la estación de metro para ir al festival. A mí el organizador me había dado entradas gratis, con lo cual íbamos bastante contentos, en plan “soy un artista muerto de hambre pero al menos no pago entrada”. Así que vamos hablando los tres de nuestros proyectos, de nuestro documental, de nuestra película, de nuestro disco, de la cantidad de cosas que podríamos hacer pero no hacemos, de lo pedazo de artistas que estamos hechos, de lo pedazo de mierdas que son todos los demás.

 Para el que no lo sepa, somos Artistas, pero Artistas Artistas, que nadie se confunda. El Ninja es director de cine, tiene treinta años y vive con sus padres en Carabanchel en un zulo de treinta metros cuadrados; monta sus películas en el mismo salón en que duerme mientras sus padres de 72 y 73 años ven programas del corazón en la tele con el volumen al máximo (el aparato auditivo a esas edades ya se resiente). El Repollo no se queda atrás: diseñador gráfico, técnico de sonido y productor de música. Vive gracias a la renta de un piso que tiene a su nombre en el país lejano del que procede, no se sabe exactamente cuál. Vivía subyugado en un pueblo de mala muerte y hacinando su espíritu en sectas de cristianos evangélicos hasta que atropelló una manada de búfalos con su coche en una carretera comarcal y cambió radicalmente su vida. Su auténtica vocación es la de filósofo: ahora se debate entre follarse a su compañera de clase o follarse al resto de la raza humana. Yo, por mi parte, no soy nada en especial: siempre quise ser famoso, desde pequeñito soñaba con alfombras rojas y champán, entrevistas en hoteles de cinco estrellas y periodistas cachondas haciéndome preguntas indiscretas en la suite presidencial. Intenté ser escritor, actor, guionista, músico, pintor, cantante… en fin, una profesión que me diera reconocimiento y fama, que pusiera las masas a mis pies, pero no tuve éxito en ninguna de ellas. Al final he tenido que conformarme con vagabundear por lo que el Repollo llama los rebordes de la fama, esperando que caiga algo, que tiren algo, como un perro o una rata, mientras las verdaderas estrellas se emborrachan con la luz de los flashes.

 El caso es que venía un supergrupo inglés de cabeza de cartel más dos grupos españoles de moda y yo, por mi parte quería tirarme el rollo con mis coleguis; había ido a casa a coger los últimos 20 miserables euros de mis ahorros para invitarles a algo, para ser un anfitrión ejemplar, para que vean que no siempre estoy tirado y en la ruina, que todavía me puedo invitar a una jodida ronda de cerveza aunque luego me tenga que volver a mi casa andando (y sin un chavo en el bolsillo).
 Poco a poco nos íbamos acercando, charlando con nuestro porrito y nuestro litro de cerveza, al recinto de festival: era una carpa blanca gigantesca en la que debían caber unas 15 mil personas, y se oía desde dentro un bombo ensordecedor, una pachanga inhumana, una música tan simple que hasta un mono podría tocarla.
El Ninja fue el primero en decirlo.

-¿Se puede saber qué pedazo de mierda es ésta?

Y yo intenté calmar los ánimos alegando que si todavía no habíamos entrado, no podíamos hacer una crítica valorable de la música, vamos a entrar y luego ya veremos, ¿no? Total, que a medida que nos vamos acercando vemos una cola como de 700 metros de longitud que se dirige a la carpa. Con estupefacción, me entero de que, tengas invitación o no la tengas, te vas a chupar la cola, mis amigos me miran, el Ninja pone esa cara inquisitiva de “nos están choteando”. Dudamos entre largarnos y fumarnos cuatro porros en un sitio tranquilo, mierda, en ese momento estaba todo en juego, escapar de allí, encontrar la dignidad y el silencio, pero justo aparece por allí un colega del Repollo, el típico capullo con rastas que va a los festivales como quien va a misa, ciegamente creyendo que todo lo que tenga más de 15000 watios de potencia se eleva a una escala religiosa. El capullo con rastas nos convence de quedarnos y hacer los 700 metros de cola con él y sus amigos, cuando de pronto llama la churri del Repollo, que va-a-venir-que-si-tenemos-entrada-que-dónde-estáis-que-voy-para-allá-que-esperadme que… total, a mí me sobra una entrada y no he pagado por ella, así que no me importa donarla para que el Repollo quede como lo que no es: un caballero.
 Después de media hora de cola ya estamos llegando a la entrada, parece ser que el supergrupo inglés está a punto de empezar, pero la churri no aparece, estamos ahí frente a la puerta dejando que se nos cuele todo cristo y la churri no aparece, se me está empezando a terminar el buen humor, pero intento mantenerlo a duras penas, el Ninja me mira de nuevo, el Repollo actúa como si fuese subnormal pero no le culpo, a todos nos pasa con las mujeres. Por fin aparece la churri, vamos padentro, digo, pero resulta que ella viene con un tío extraño que podría ser su primo, su tío, su hermano o su padre, yo qué sé, y parece ser que tampoco tiene entrada. La churri del Repollo me mira con ojitos, como si yo pudiera multiplicar las entradas como Jesús multiplica panes y peces, y yo digo que-se-busque-la-vida-vamos-padentro-me-cago-en-la-puta, así que por fin logramos entrar en la mega carpa y el tío, primo… lo que sea se va a comprar la suya por ahí.
 Para nuestra sorpresa, cuando llegamos al interior, nos damos cuenta de que el supergrupo inglés no es tal, sino un miserable dj, tanta jodida expectación para un puto dj, claro, habían puesto soundsystem en el cartel y cuando ponen eso es que va el dj y se pincha los temas del grupo y punto pelota: con dos cojones. Ese tipo va a ganar esta noche más de lo que yo he ganado en toda mi puta vida, pero no importa, hay que mantener la calma, la música que pincha es horrorosa e insoportable pero no importa, hay que mantener la calma. Me dirijo hacia la barra y espero para pedir cervezas, mientras espero una tía me tira del brazo, ¿tú eres el del video que va en tanga por la calle? Sí, soy yo, qué vida más triste ¿verdad?, qué quieres que te diga, estudiar pa esto, pa que te conozcan por tu culo… la chica se va, decepcionada, y a la media hora me traen dos minis y ya tengo los pies pegados a la capa de ron y kalimocho que hay cubriendo el suelo. Consigo despegarme y propongo a mis amigos que vayamos hacia fuera a escapar del ruido infumable que hace el dj del supergrupo inglés. El Ninja dice, vas a estar en deuda conmigo el resto de tu existencia después de esta noche, tío, esto es la mayor ruina que he visto en mi puta vida, yo le digo, tienes razón tío, mira, nos tomamos ésta y nos vamos. El Repollo aprovecha, mientras su churri está distraída, para contarnos su enriquecedora experiencia con un chapero sordomudo.


 Nos terminamos la birra, ya ha pasado un rato, estamos ligeramente embolingados, un poco insensibilizados al ruido y la imbecilidad que nos rodea, van a ser las 12 dentro de poco y sale el último metro al centro, tenemos que tomar la gran decisión, largarnos de una puta vez o quedarnos a morir aquí, dice el Ninja, yo digo de largarnos pero estoy contentillo ya, miramos al Repollo, yo diría de quedarnos chavales que a-ver-si-la-meto-en-caliente-hoy, dice el muy cabrón, así que ahí nos quedamos siendo solidarios con el Repollo y sin saber que nos espera una de las torturas más grandes que hayamos vivido jamás.
 Por fin termina el dj del supergrupo inglés, ahora se supone que viene el grupo de moda en España, el grupo que la parte en todo el mundo con una fórmula explosiva e irrestistible, así que por lo menos el Ninja siente curiosidad y dice de volver hacia dentro a la horda sudorosa de jipis. Empieza el concierto y la cara del Ninja se convierte en un poema, pero en un poema trágico, yo diría más bien en toda una obra dramática, en Titus de Shakespeare o en Fausto, en cara de general destronado, cara de esto ya no es lo que era, en nos están engañando, en a dónde vamos a parar, en nos estamos haciendo viejos, en a dónde me has traído miserable hijodeputa. Asistimos con nuestras caras largas, más largas que un tomo del Quijote, al concierto del grupo de moda: un refrito de todo lo que funciona metido en el mismo espectáculo, rumba pachanguera, ska, flashes, chispas, confeti, madero el que no bote, rastas malabares piercings, paz en el mundo, raggafly, en fin… un espléndido envoltorio sin nada en su interior.
 Esto es el fascismo amable, digo yo, aquí estamos, todos atontados bailando una música ubicua, coreando una canción vacía, sin significado, mientras el mundo se desmorona detrás de nosotros y gracias a nosotros, creando varias toneladas más de escombros para tirar al mar o a donde coño sea, sí, el ser humano es maravilloso, me estoy poniendo cachondo…
 Después de ochocientos bises y de tener la sensación de que hemos estado una hora y quince minutos escuchando la misma canción sin parar, termina el concierto. Hay una batucada para cerrar, original método en estos tiempos que corren. Nosotros ya estamos borrachos del todo, el tonto de las rastas nos ha llevado a una visita guiada a los retretes con katering incluido así que bueno, no está tan mal la cosa, vamos a ver cómo coño se sale de aquí, dice el Ninja, y todos estamos de acuerdo. A todo esto la churri del Repollo y sus colegas han desaparecido.  Vamos en busca del autobús conversando animados, todavía mantenemos el buen humor a pesar de todo; después de mucha discusión El Repollo dice que lo más cercano a Dios en la tierra son los graves y los flashes de un concierto como éste, y yo espeto que si Dios está en alguna parte, aquí no está ni de coña, el Ninja dice que si ha tenido paciencia de esperar la cola, Dios debería estar en el festival como todo el mundo. Así que vamos buscando una parada de autobús que nos lleve a alguna parte, porque el lugar es como un jodido desierto en el que solo hay calles y bloques de edificios rectangulares que parecen vacíos.
 Al fin llegamos a la parada del autobús. Es entonces cuando se nos cae el alma al suelo: hay unas 400 personas esperando al autobús. Esto parece Cuba, chavales, digo yo, pero a nadie le hace ni puta gracia. Nos ponemos a esperar ya hundidos en la miseria más absoluta, palabras textuales del Ninja. El Repollo encuentra entretenimiento echándose miraditas con un marica de barba que está nuestro lado, el Ninja dice, como mire más hacia aquí ese marica le parto el alma, te juro que le rompo la cara, el Repollo le tranquiliza, no te pongas así hombre y comienza una de sus astutas maniobras para ver si se lleva al barbas a unos arbustos a que le coma la polla o le haga una pajilla, todo sin éxito, porque parece que el barbas se conforma con las miraditas, entonces el Repollo también se encabrona. A todo esto llamamos un taxi, pero a cada taxi que llega hay como veinte zorras borrachas que salen corriendo calle arriba y se lanzan encima, así que la cosa está imposible.

 Cuando parece que nunca llegará, aparece el autobús. Va en la otra dirección pero nos da igual, estamos muertos de frío, subiremos a ese autobús como sea, mataremos si es preciso, y todo el mundo piensa lo mismo, así que se forma una avalancha de gente enajenada intentando subirse, nosotros lo conseguimos a duras penas por la puerta de atrás, misión cumplida, ya estamos dentro, alegría, alboroto, por fin nos vamos, aleluya, viva cristo redentor, viva la virgen, viva el papa… pero no. Hay demasiada gente en el autobús y el conductor se niega a arrancar. Aparecen 5 patrullas de policía a desalojar el autobús, todo el mundo fuera, venga, a-ver-qué-está-pasando-aquí, hoy es mi día de suerte. Yo que pensaba invitar a mis amigos a un concierto y mira qué aventura, lo mismo me da hasta para un relato y todo. Son las cuatro y pico de la mañana y el autobús que no sale, el Ninja sin porros, yo sin dignidad, el Repollo que no folla esta noche, estupendo, una estampa deliciosa, una noche vip en toda regla, codeándonos con la crème de la crème, así da gusto salir a la calle, ir a un concierto con tus amigos e impresionarles con tus influencias. Estas son las cosas que te animan la existencia, esperar un autobús en un descampado a las 5 de la mañana, porque ya son las 5 probablemente, después del concierto más lamentable que hayas visto jamás, eso es algo sensacional.
 Por fin conseguimos subir de nuevo al autobús que nos lleva hacia la civilización, esta vez con la supervisión de los amables agentes de la autoridad. El único asiento libre que hay es encima de un vómito, pero ya me da igual, me siento tranquilamente encima del vómito, eso ya es una menudencia comparado con todo lo demás, el broche de oro de una noche inolvidable, el Ninja ya no está de mal humor, me mira, indulgente, sabe que doy más pena que un galgo abandonado en una autopista, el Repollo cabecea ya, se está quedando dormido soñando con que alguien le come la polla en un jacuzzi o en una sauna, yo sigo sentado en mi vómito mirando las luces de la carretera. Algún día recordaremos esto y nos parecerá gracioso. Algún día.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Al borde del colapso

 Al borde del colapso vivimos, como una convulsión que se extiende sin remedio en todas direcciones. Al borde del colapso, extasiados y bailando alrededor de nuestros propios restos, celebramos el principio del fin. Al borde del colapso, felices e inconscientes, cuando nos podemos permitir por un momento olvidar lo que somos y nos deleitamos en el goce de lo absurdo. Al borde del colapso, de la destrucción, de la gran llamarada que iluminará el universo y no dejará más que silencio y oscuridad a su paso.


 Y después la nada, ese vocablo inconcebible, porque todos saben que la nada es la ausencia de algo, el vacío que queda cuando todo lo demás termina pero que, a su vez, se reafirma en sí mismo como algo. El vacío, lo que no vemos, lo que para nosotros no existe, lo que llenamos con palabras que tantean a ciegas el abismo desconocido. Más allá del límite, más allá del fracaso, más allá de explosiones y destellos, seguiremos viviendo como animales domesticados por religiones y costumbres y leyes y horarios y moral y apetitos y modas y deseos, esperando como mosquitos que revolotean alrededor de la hoguera, ciegos y satisfechos, idiotizados chupasangres sonrientes, esperando turno para aterrizar o para inmolarnos en cualquier momento, en cualquier lugar, mirando el reloj así, tranquilamente, al borde del colapso, hasta que llegue el fin.

viernes, 2 de marzo de 2012

El poeta



Hay mil millones de canciones
y todas son la misma.
Hay mil millones de poetas
con la misma boina negra,
con la misma bufanda al cuello,
y todos quieren ser diferentes:
todos quieren ser El Artista.

Os mostraré mi bufanda y mi boina:
comprobad que soy uno de ellos.

Podréis encontrarme en vagones y autobuses
escribiendo en mi libreta,
podréis encontrarme en calles y parques
cargando con mi guitarra.

Yo, el poeta de rima fácil,
tan insignificante y vanidoso
como todos los demás,
miraré a mi alrededor
y señalaré los errores del mundo
destaparé los secretos del universo
mostraré la luz celestial a los hombres

y, con un poco de suerte,
me invitarán a una cerveza.

miércoles, 29 de febrero de 2012

DEMAGOGIA





Ya estoy un poco hasta los huevos de la demagogia que se luce por ahí. Parece que en el Facebook todo el mundo se puede permitir ser poeta o político, o las dos cosas al mismo tiempo. Lo que no saben es que su ingeniosa e inspirada lírica es de parvulario. En realidad esto no es una queja ni una denuncia y en realidad exagero (siempre exagero con todo, amigos) cuando digo que estoy hasta los huevos. En realidad me hace gracia, y esto es sobre todo un aviso, un consejo para esta gente: para demagogos, los políticos.
  Ya sabemos que el mundo está jodido, que los músicos no cobran dignamente por su trabajo, que la policía nos oprime, que familias impías abandonan perros en la carretera y eso hay que denunciarlo, pero por favor, ya está bien de sentimentalismo barato y de cursiladas, que parecéis tontitos.
Soy músico (no hace falta que diga más), la policía me oprime (el otro día me tuve que comer un paquete de los guapos), y si fuera un perro seguro que me abandonarían en la carretera (mi padre abandonó a Bume en un descampado cuando éramos niños y el muy cabrón dijo que estaba en el campo pasándolo pipa con un montón de perros amigos suyos).
El caso es que me parece estupendo que pongáis vuestros ripios por ahí para que la gente vea lo poetas que sois, pero corréis el riesgo (como dice una gran amiga mía) de exponeros, en fin, de que os vea un hijo de mala madre como yo y lance sus flechas contra vosotros. Y os aseguro que no hay nada que hacer que no se sepa ya. Quiero decir que para escribir hay que leer. No, mejor dicho, para escribir hay que LEER con mayúsculas, por si alguien se confunde. Hay que estudiar los libros como un músico estudia las escalas, hay que pensar en lo que se ha leído, analizar lo que se ha leído y, sobre todo, hay que saber lo que se está diciendo: no vale sólo con la inspiración celestial (aunque he de reconocer que sí le vale a unos pocos)
La poesía está infravalorada, dicen algunos. Yo creo que se confunde ripio y poesía demasiado a menudo... aunque quién soy yo para decir qué es poesía y qué no lo es, ¿verdad?

 De todas maneras, si os sentís poetas y queréis resolver vuestras dudas, acudid al concurso  o "slam" de poetas del Café Libertad 8, los martes si no me equivoco, en el barrio de Chueca, donde 4 mamones con boina y aliento a vino barato evaluarán vuestra obra y os pondrán nota en plan “tú si que vales”. Así sabréis si sois verdaderos poetas o es tan sólo una gilipollesca quimera en vuestra cabeza. Eso sí, las cervezas hay que pagarlas religiosamente.

¡Nunca la poesía fue un negocio tan lucrativo!

sábado, 11 de febrero de 2012

A que doy penica?


Sábado por la mañana. Me despierto, me desperezo, doy un par de vueltas por la habitación y me dirijo al ordenador. Abro la bandeja de mi correo electrónico, ¿me habrá contestado alguien a mis mails?¿alguna buena noticia?¿alguna mala noticia?¿alguien se habrá acordado de mí?¿me habrán contratado en algún sitio? Como es habitual últimamente, nada. Pero de pronto un nuevo mensaje se presenta en la pantalla. Lo abro: un tal “Pepito” me pregunta si quiero ser “productor ejecutivo de su nuevo trabajo discográfico”. Os voy a hacer un breve resumen del mensaje que empieza así.

 “En tiempos de crisis nacen los más grandes proyectos, y apostar por ellos es creer que todavía se pueden hacer grandes cosas en este país. En 2009, cuando falleció mi abuelo,  grabé un disco en su homenaje y (…)”

 El caso es que he tenido que leer, atónito, una sarta de sentimentalismos baratos en los que este tipo se ponía a sí mismo como un gran artista y luchador y músico y cosas por el estilo, todo para que gente guay que aprecia el arte y la música, como yo, justo como yo, saquemos la cartera y le demos una limosna de 10 euros para grabar su próximo disco que va a ser “la bomba”. Después de cinco minutos de desconcierto total, con la boca abierta y un nudo en el estómago me digo a mí mismo: “venga, voy a echar un ojo a lo que hace el tío este, voy a dar una oportunidad a este desconocido”. Abro el youtube, le busco y, cómo no, lo que en lo más profundo de mí estaba esperando: una bazofia.

 Así que, ya con la sangre caliente y con mi mala follá habitual he decidido contestar a este “artista”. Me he tomado la libertad de hacerlo porque había invadido mi espacio privado, porque este tipo no me conoce de nada y no tiene derecho a pedirme nada. Quizá he sido demasiado duro, ya podréis juzgarme vosotros. El tipo pide que le echen una mano y esto es lo que yo, sinceramente, mejor puedo hacer para ayudarle, por su propio bien…

“Hola Pepito


Sería de agradecer no volver a recibir nunca más ninguno de tus mensajes. Ni te conozco, ni se quién es tu abuelo y, sinceramente me da igual que vayas a grabar un disco, tres o 17. En todo caso espero que tengas suerte en tus proyectos, teniendo en cuenta que yo no voy a financiarlos.

Un saludo.”

Mira que yo también pensaba en hacer esto del crowdfunding para mi último disco, pero es que se me están quitando las ganas…

domingo, 22 de enero de 2012

Mosca en la SOPA (II)




 Una vez vi una tarjeta pegada en la nevera de mi amigo Héctor Ribao. La tarjeta rezaba “no te fies de un médico cuyas plantas estén muertas”. Ahora, unos cuantos años más tarde, me ha dado por recordar ese dicho y su significado. En esta época en la que nos toca vivir, la de las revoluciones sociales de teclado y iphone, en la que se comparte el saber revolucionario con fotitos y creativos diseños que te limpian la conciencia como uno de esos gitanos rumanos que te limpian el parabrisas en un semáforo (o sea, rápido y mal), vuelvo a la carga con otro más de mis sonoros escupitajos contra las cándidas mentes que pueblan la red.

 Hablamos de cambiar el mundo, del sistema insostenible, del capitalismo feroz, autodestructivo y ¿qué es lo que hacemos para cambiarlo? Esperar sentados en la plaza: esperar y esperar y esperar hasta que llegue la gran tormenta y nos lleve a todos por delante; esperar a que todo caiga por su propio peso, esperar a que todo se vaya a tomar por culo de una vez, esperar y mientras tanto colgar fotitos en el facebook, hablar en corrillos de la gran conspiración y lamernos la heridas espirituales como perrillos o más bien como ovejillas, tiernas ovejillas que es en lo que nos hemos convertido. Es bien cierto que el primer paso para remediar un mal es el de darse cuenta de la existencia de éste. Pero, tal como veo las cosas, somos como las células de un gigantesco organismo yonki que se quejan de la situación pero siguen enfrascadas en el enfermizo disfrute que la droga les supone. Puedo pecar de cínico, de insensible, de contradictorio y de todo lo que queráis, pero en el fondo cuando hablo soy más prudente que vosotros, apóstoles de la revolución placebo.

 Hace poco rato me ha llegado uno de esos eventos de facebook que dice así: “por la libertad  de expresión en Internet. La Ley SOPA, Megaupload y blablabla... ¡ahi que llegar a los diez millones!”
 Os reto a descubrir dónde está la garrafal falta de ortografía, ¿la habéis encontrado ya? Si se le tiene que quitar la libertad de expresión a un tipo que no sabe cuál es la diferencia entre el verbo haber y un adverbio, yo ya no sé que pensar. Además, el hecho de que tú crees un evento en facebook y se apunte todo cristo no va a cambiar el orden de las cosas, querido mío...

 Tengo que confesar que no voy a asistir a tal evento: las faltas de ortografía son algo que me roe el espíritu, de veras (si me hencontráis halguna hos pido las más sinceras disculpas). Y eso que en cierto modo, qué coño, en gran parte, simpatizo con estos movimientos. Abogo por la libertad de expresión de manera totalmente egoísta (todo hay que decirlo) porque probablemente, en un régimen totalitario, tardarían menos de una semana de dar una patada en la puerta de mi casa y pegarme un tiro en la nuca. Pero basta ya de frivolidades, señoras y señores: barran ustedes la cocina, alimenten a su animales domésticos y rieguen sus plantas antes de intentar atajar los males del mundo. Enriquezcan su espíritu con libros (que han sido gratis en las bibliotecas de toda la PUTA vida, así como películas, discos y demás material cultural de sumo interés para el ser humano). Después, cuando ustedes aprendan a leer y a escribir, podrán redactar 4 líneas en pos de la libertad sin cometer faltas de ortografía y sin parecer idiotas perdidos (y que no me venga nadie con lo de “error de mecanografía” porque eso no se lo cree ni la virgen maría).

 Una vez, conversando en Barcelona con un viejo poeta cuyo nombre no recuerdo, éste me contó una curiosa anécdota de la segunda república, protagonizada por Garía Lorca. El caso es que dio un recital en aquella ciudad, Barcelona, por la publicación del que en ese momento era su último libro. Y la curiosidad era, básicamente, que el grueso de su público no eran artistas ni escritores, ni críticos, ni poetas: eran obreros, ¡obreros que al salir de sus trabajos iban a un recital de poesía!¿Os imagináis esta situación ahora?
 Y de repente me da por recordar unas palabras del gran Charles Bukowski, en las que dice algo así. Y con esto me despido.

 Cuando un mecánico de coches cualquiera
 empiece a llevar libros de poesía
 para leer a la hora del almuerzo
entonces sabremos que estamos avanzando
en la dirección adecuada.

VIDA CRÁPULA




Para los amantes de lo bizarro: pongo aquí el enlace del blog de Romualdo, el más crápula del barrio, el más borracho de la discoteca, de vocación liante, doctorado en trash culture, diseñador de moda, b-boy, comerciante freelance, amante de la lencería de cuero, e investigador antropológico de la cultura calleja y sus personajes. 

Pincha el enlace y podrás ver imágenes chungas, indecentes, pornográficas y desternillantes a partes iguales. Humor negro como el carbón para subirle los colores al más pintado. No apto para sensibleros ni moralistas...


http://vidacrapula.tumblr.com/

viernes, 20 de enero de 2012

El primo de Zumosol y la tercera guerra mundial




 Comienza la cyber-guerra mundial. Asisto estupefacto al cierre de la página megaupload, como prácticamente todo el mundo. Investigo muros de facebook de amigos y conocidos y veo que la mayor parte están desolados porque megavideo era su nueva televisión. Se podía leer por ahí “¿y que coño voy yo a ver esta noche si no tengo megavideo?” Los músicos y artistas quejándose porque (y esto es algo muy cierto en lo que yo no había caído) las páginas como megaupload sirven para que intercambiemos nuestros archivos (o sea, grabados y creados por nosotros, no pirateados) por temas estrictamente de trabajo. Yo mismo me he beneficiado hace poco de las ventajas de este tipo de páginas en el proceso de grabación de mi propio disco.

 Pero bueno, no quiero desviarme mucho del asunto. Estamos hablando de guerra en la red, del ataque de Anonymous tumbando varias webs del gobierno de EEUU, del FBI y de la discográfica Universal (entre otras) como represalia al cierre de megaupload. Es totalmente un desafío y el pueblo del cyberespacio lo celebra tirando cohetes y poniendo comentarios en todas las redes sociales, como el niño indefenso y feliz cuando llega el primo de zumosol. Se ha hecho evidente también la debilidad del sistema de seguridad Norteamericano. Pero que nadie se relaje, porque no hay nada más pelgroso que una bestia herida y con miedo. Me pregunto cuál será el contraataque. Ya que se ha hecho patente que el sistema de propaganda cultural Yanqui (Hollywood y sucedáneos) está en sus horas más bajas, algo que era patente desde hace tiempo, que ha sido saqueado sistemáticamente durante los últimos años (y eso es un hecho, amigos, nos guste o no, estemos a favor o en contra de ello) por todo cristo, un servidor incluido, si uno lo piensa bien era previsible el ataque a Megaupload, era algo que tarde o temprano tenía que ocurrir. Aunque ese ha sido justo el signo de vulnerabilidad del Imperio, el tener que atacar. Ahora todos esperan impacientes un segundo movimiento. Será emocionante, eso seguro.

 Por otra parte visito una página en la que caigo por casualidad, y esto nadie lo ha compartido en ningún muro. Me pongo a leer un artículo que dice “ EEUU se posiciona listo para atacar Irán con una flota de tropecientos barcos y blablabla...”. Por lo visto Israel está detrás de todo el tinglado, Irán ha amenazado con cortar el paso marítimo del petróleo en la zona si siguen asesinando a sus científicos; Rusia y China están bastante mosqueados por el asunto y apoyan a Irán en su programa nuclear. No se sabe si atacarán en abril o la semana que viene. Entonces como que me pongo a atar cabos, así como quien no quiere la cosa, con mi mente maquiavélica, y ya me empiezo hacer preguntas. ¿es toda esta cyberguerra una coincidencia?¿un desvío de atención de las acciones realmente bélicas que pueden o están a punto de estallar?¿o es un ataque conjunto en todos los flancos, producto de un imperio que se desploma?¿será que me creo periodista y no soy más que un pelele?

 El caso es que estamos al borde de una hecatombe mundial en todos los aspectos. Se avecinan turbulencias en el planeta, amigos; crucemos los dedos para que no empiecen a caer bombas sobre nuestras casas de un tiempo a esta parte. Creo que me voy a retractar de lo que escribí ayer: parece que sí tenemos mucho que perder...

jueves, 19 de enero de 2012

El horóscopo cabrón del Maestro Escroto, enero-febrero 2012



Consulta tu futuro con el horóscopo del reputado Maestro Escroto ¡Sin censuras ni faltas de ortografía! 


 
Capricornio: En el trabajo te va de maravilla y tu vida personal pasas por una etapa de estabilidad, lo que puede ser el sinónimo perfecto de que te va como el culo. Tu felicidad esta semana será directamente proporcional a la cantidad de cubatas que te tomes al salir de la oficina: estás de suerte porque tendrás dinero para pagarlos.




Leo: Pajas mentales por doquier en este signo. Tanto te flipas con que vas a triunfar en la música que a lo mejor vas y triunfas, pero no te flipes demasiado: tu novia está planeando echarte de casa si no pagas tu parte del alquiler, y ese consejo que le diste a tu jefe le sentó tan bien que también está pensando en despedirte. Excesos.




Cáncer: Venus pasa por tu signo y se nota. Tienes tantas ganas de follar que cuando tu novio se marcha de casa sigues masturbándote tú sola. Por otra parte encontrarás una serie en Internet que hará tu vida más soportable. Compra tabaco que luego te cierran el bar.




Aries: Todo es una mierda y harás creer a los demás que es genial. Se te ocurrirá una idea grandiosa que podría cambiar el mundo, pero luego se te olvidará mientras te cepillas los dientes. A ver si sacas al perro un rato que al pobre animal le va a dar un síncope. Sorpresas.




Libra: No paras de trabajar y eso es bueno. Eso sí, lo de comerse mistsubishis para estar en casa escuchando música con los colegas tiene que terminar porque no hay tiempo para todo. Tu gato intentará arrojarse por el balcón pero le salvarás en el último momento. Viajes.




Piscis:¡Cuidado! Tus amigos no contestan tus llamadas ni abren cuando les llamas a la puerta, ¿has pensado en la posibilidad de que no quieran verte ni en pintura? Entablarás una gran amistad con el yonki que pasa el rato al lado de tu portal a pesar de que se fume tu tabaco y te robe dinero sin que te des cuenta. Incertidumbre.




Tauro: Marte y Júpiter te influencian. Por la mañanas querrás suicidarte y por las tardes creerás que te comes el mundo. Te contratarán de barrendero y estarás entususiasmado y acojonado por la magnitud del proyecto que se te ha encomendado. Por lo demás, sin novedades en el frente.




Escorpio: No sigas pegando a tu mujer después del madrid-barça que este año hay muchos: al final te vas a hacer daño en las manos y te van a acabar echando de la obra. Te sentará mal el sol y sombra de después del desayuno, pero serás recompensado con el premio gordo de la máquina tragaperras. Gastarás la fortuna en un puticlub.




Sagitario: No lo sigas intentando: ese chico no quiere follar contigo. Además, ser rumorea que es ***. Vuelve con tu ex novio: aunque sea feo, gordo, calvo y eyaculador precoz te quiere más que ningún ser en este planeta. Y, la verdad, tú tampoco estás para tirar cohetes. Decepciones.




Virgo: ¡La diosa Fortuna te sonríe! Con el dinero que has ahorrado podrás mudarte de tu piso de 30 m2 a uno más grande de 35m2. Tu novio estará feliz porque ya no tendréis que compartir cama con tu madre y su chiuaua, y te sorprenderá con una cena romántica en el Vips. Caprichos, agasajos.




Géminis: Ándate con ojo porque como no muevas el culo pronto tu chica se va a buscar otro novio con la polla más grande que tú, si es que no lo ha encontrado ya. No tengas tanta seguridad en tus encantos que no vas a ser joven toda la vida, aplícate y cómprala un ramo de flores o algo antes de que sea tarde. Triquiñuelas.




Acuario: Debiste ponerte condón aquel día porque parece que alguien está preñada. Podrías escapar pero tu férrea moral te lo impedirá y acabarás en el decathlon comprando ropa de premamá. Por otra parte, grandes éxitos en el trabajo: te ascenderán flagrantemente a mozo de almacén.


Mosca en la SOPA


Bienvenido al mundo post-moderno, al mundo de la libre expresión. La caverna eterna de la red donde el vacío insondable nos devuelve el eco de nuestros propios gritos, donde las eyaculaciones mentales de cualquier hijo de vecino pueden ser esparcidas en el espacio sideral listas para ser ignoradas. Bienvenido al reino del SPAM, al reino maravilloso del tráfico de información privilegiada, donde la Gran Máquina Tragaperras engulle también tu espíritu y te lo devuelve troceado y empaquetado en pequeños anuncios “personalizados” que se presentan en la bandeja de tu correo electrónico. Google sabe dónde vives, el color de tus zapatos, cuál es tu canción preferida y la marca de bragas que utiliza tu novia, pero no hay de qué preocuparse porque tú le has dado VOLUNTARIAMENTE esa información.

Es un mundo maravilloso, como digo, en el que todo se comparte sin pedir permiso, en el que dentro de poco hasta los chimpancés podrán exponer su docta opinión en los foros para decir que los orangutanes son gilipollas. No pierdas más el tiempo, sé un artista como todos los demás: coge tu teclado y escribe un blog, o mejor, aprende a tocar la guitarra con un tutorial de youtube: mañana por la tarde podrás ser un famoso cantautor. Todo el mundo es director de cine, todo el mundo es poeta, todo el mundo es músico, todo el mundo hace algo artístico y se lo enseña a todo el mundo, pero como decía el Señor Lobo, no empecemos a chuparnos las pollas todavía.

Los malos ya están aquí, o sea, el tío Sam y sus amigos nos van a censurar, van a prohibir nuestras pajas mentales, van a cortar el cable que nos comunica con un cuchillo de cocina ensangrentado de torturar talibanes en Guantánamo. No podremos descargarnos de gratis las canciones de Lady Gaga ni ver las series de la Fox sin aflojar un euro. Hay dos opciones, la censura total o la regulación moderada al estilo europeísta de la palabra, digamos, otro tipo de censura pero más guay.

Si os digo la verdad, me la suda la censura en este momento, por una parte pienso que hay demasiado gilipollas por ahí con la boca demasiado grande, por otra que Internet es un bien muy valioso, como una preciosa hembra con las tetas gordísimas en cuya cara ya se ha corrido todo el mundo, cuyo honor ya ha sido mancillado de todas las maneras posibles y cuya credibilidad flaquea en estos momentos de incertidumbre. Y da penica, la verdad. Pero siempre tendré la sensación de que nos la han dado con queso en todo momento, y yo por mi parte siempre me he sentido censurado, más que por el sistema, por la masa de individuos adocenados que lo componen.

Quién sabe, a lo mejor nos quitan el Internet y a la gente le da por salir a la calle a dar un paseo, ir al cine, ver un concierto y, quién sabe, a lo mejor hasta se compran un libro y se lo leen. Utópico, ¿verdad? Totalmente. Eso no va a ocurrir, nadie va a saber nunca qué cojones es lo que ocurre ni por qué (siempre existirá el debate entre la teoría “pirata” y la de la censura ideológica, o quizá no...), el caso es que de momento hay un margen de libertad de expresión tan grande aquí dentro y tantas voces pegando gritos por sus oscuras galerías, que por mucho que grites sólo te van a oír tus cuatro colegas, así que no te preocupes, colegui, que no tienes tanto que perder...

sábado, 7 de enero de 2012

Ten cuidado con lo que deseas



Cuando decía que el sueño de su vida era salir en la tele, no se refería a que dieran la noticia de su muerte por un atropello en las noticias de la noche. Pero el destino es así. Y algo es algo.

martes, 3 de enero de 2012

Un fin de año espléndido...



Ahí estoy, en casa de mis padres, disfrutando de esa maravillosa cena familiar en la que se mezclan todo tipo de alimentos en cantidades industriales para pillarse la indigestión que uno se merece. Me quedo dormido después del festín surrealista, como era de suponer, en el sofá del salón, agotado por tantos días de celebraciones absurdas. Cual es mi sorpresa cuando oigo un extraño gorgoteo cerca de mi cara: es el gilipollas de mi hermano echándome nata montada por encima y, de paso, echando también a perder la única camisa con la que no parezco un vagabundo. En ese mismo momento empiezan a repartirse regalos y llegan a mis manos unas botas que son una mezcla entre las de Krusty el payaso y el cowboy de Brokeback Mountain. Siempre he sido brutalmente sincero con ese tipo de cosas, así que hago saber que esas botas son lo más feo que he visto en mi vida. Mi hermana, visiblemente contrariada (pues, evidentemente, ella ha elegido esas botas para mí) me intenta convencer de que las botas son maravillosas, de que es imposible que no me gusten; además “algún día tendrás que ponerte a la moda”, dice alguien por detrás. “¿desde cuando he estado yo a la moda?” espeto con la mala hostia saliéndoseme por los poros, “será mejor que devolváis esas botas y os quedéis con el dinero, y sólo os pido un favor, no me volváis a regalar JAMÁS unos zapatos, lo que sea menos unos zapatos, por el amor de Dios, soy demasiado especial con los zapatos”. Todos me miran mal como es usual en estas fechas que todos saben que aborrezco, pero yo no me siento un desagradecido. Cuando me preguntaron que qué quería por Navidad dije que nada, que un libro si acaso, un libro de segunda mano de esos que cuestan 2 euros hubiera satisfecho mi apetito gilipollesco de regalos, pero no. Soy un desagradecido porque no me gustan las botas de cowboy de circo galáctico.

A todo esto ya son las doce menos diez. Mi pobre madre está a punto de llorar, pero se logra contener para no estropear del todo tan entrañable momento. Encendemos la tele y sintonizamos Tele 5. Allí está la Pantoja con el subnormal de su hijo, el Paquirrín, visiblemente emocionados por despedir el año para todo el país. Ella le regala nosequé mierda, un brazalete de oro a su hijo, él dice que va a cambiar este año, que va a hacer lo que nunca hizo este nuevo año (¿tener talento para algo, quizás?), y los dos echan una lagrimita que logra conmover a toda la nación. A mí sin querer se me escapa de pronto “¡Anda e iros a tomar por culo!” desde lo más hondo de mi espíritu. Todos me vuelven a mirar mal y mi hermana dice “te comportas como un viejo cascarrabias” y yo contesto “antes parecer viejo que subnormal” y no es que lo diga por ella, porque es una tía inteligente, pero es que en Navidad parece de pronto que todo el mundo se vuelve gilipollas por arte de magia.

Cuidado que llegan los cuartos. Todo el mundo se pone nerviosísimo por coger sus uvas, la señal de mastercard indica que las campanadas mastercard van a empezar. Empiezan las campanadas, todo el mundo empieza a engullir sus uvas con desesperación: dejarse una en el plato puede suponer todo un año de desgracias así que a medida que van avanzando la gente va acumulando uvas en su boca una tras otra “una, dos, tres, cuatro, cinco, seis...” Por fin llegamos a la doce, ¡por fin estamos en dos mil doce y milagrosamente nadie a muerto atragantado, ni siquiera mi abuela! Todo el mundo se pone a chillar como loco menos yo. Escapo silenciosamente hacia mi ordenador escurriéndome como una lagartija después de los efusivos abrazos familiares, para escribir esto, para cagarme en toda su puta madre, cuando de pronto entra mi querido amigo Julián a interrumpirme. Me dice “¿se puede saber qué coño haces escribiendo un relato a las doce y media de nochevieja? Maldito bohemio de mierda... ¿no se te podía ocurrir otro momento?” Intento seguir escribiendo mientras contesto distraídamente al bombardeo de preguntas de Julián, pero ya es inútil. Ni siquiera la inspiración es suficiente, ni siquiera el hastío o la bendita mala hostia que me habían puesto frente al teclado pueden hacer frente a la perseverancia de Julián cuando quiere salir a emborracharse lo más pronto posible. Por si fuera poco aparece por la puerta Kike, el hermano de Julián, y ahí se quedan los dos como quien observa un chimpancé masturbándose en una jaula. Sinceramente, creo que si me hubieran pillado con los pantalones bajados haciéndome un manubrio no habrían estado más extrañados.

Para la gente es muy habitual cualquier cosa excepto ver a un tío tecleando frente a un ordenador, y me refiero a teclear para uno mismo, a escribir para uno mismo o para todo el universo, no a comentar polladas en el facebook, twitter y sucedáneos. Ellos no ven más que un tipo perdiendo el tiempo, cuando ese tiempo podría ser gastado en cosas más útiles como tirar petardos, beberse un cubata o intentar echar un polvo con una tía que te apañe. Te pedirán que dejes tu obra maestra para otro día, pues cada vez que escribes, escribes tu obra maestra o eso es lo que parece cuando ven tu cara de trastornado al pedirles que se larguen y te dejen en paz un rato o, al menos, que no metan las narices en lo que estás haciendo.

Os sorprendería la cantidad de "obras maestras" que se tiran por el retrete. Es sorprendente que las cañerías de mi casa no estén atascadas de tanta bazofia, que un día por sorpresa no estalle el suelo y empiecen a surgir los restos podridos de toda la literatura mediocre que uno es capaz de producir en una noche aburrida como cualquiera en la que no tienes fuerzas ni para dormir. Quizá sea este relato el que colma el vaso, por eso no voy a tirarlo: tengo miedo de que toda esa mierda salga de nuevo y me ensucie la cara, así que ahí la tenéis, queridos, regocijaos en la basura mediocre que os brinda este escritor de medio pelo, empaparos en mi pena que no es pena sino un aburrimiento atroz, y no os preocupéis por mí. Cuando salga a la calle estaré de un humor espléndido.