martes, 27 de mayo de 2008

El sueño del poeta

No hay realidad suficiente
para abarcar todos mis deseos.
De pronto siento
que puedo estrujar el mundo en mi puño;

¡No hay nada que se me resista!
¡Todo es posible, hasta lo inimaginable!

Multitud de miradas se dirigen hacia mí,
brillantes como estrellas mojadas...

¡Oh, ser mensajero de felicidad!
¡Traer la risa en un bolsillo
y en el otro, la esperanza!

¡Ser como un animal
que corre libre
y es bienvenido dondequiera que va!

Ser todo eso.
Serlo
y saber amar.