Mi gata negra de ojos verdes
Está tumbada en una silla.
Respira quejumbrosamente
Y tiene la lengua fuera:
Su vida se está apagando lentamente.
Me siento a su lado y ella me mira:
Me pregunto si sabe que está a punto de morir.
Seguramente sí.
Me mira como diciendo adiós,
Como si la muerte no nos diferenciara,
Gato y humano, animal y hombre,
Ninguno de los dos puede escapar a la eternidad.
Pero no estoy triste, es una gata vieja.
Ya subió a los árboles.
Ya cazó cucarachas.
Ya peleó con perros.
Ya folló con gatos.
Ya saltó muros.
Ya cruzó carreteras.
Fue una gata ejemplar.
Los gusanos se harán cargo de ella
Y otros gatos nacerán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario