lunes, 27 de octubre de 2008

Condenados

¡Soy un condenado!

Condenado a la indiferencia
Condenado a ser grito sordo
En un océano de voces

¡Soy un condenado!

Condenado a la idolatría de lo efímero
Condenado a la no-ideología
Del embudo audiovisual

¡Escuchadme,
Lacayos del Gran Charco
De vómito informativo!
¡Todos estáis condenados!

¡No sois más que ojos y boca
Alimentados de carroña,
Siervos del enchufe,
Discípulos de la pantalla!

Todos somos condenados

Porque éste y mil gritos más
Se confundirán
Con el hedor imperante de la mierda

Y no serán más que eso.

martes, 7 de octubre de 2008

Réquiem por un gato



Mi gata negra de ojos verdes
Está tumbada en una silla.
Respira quejumbrosamente
Y tiene la lengua fuera:
Su vida se está apagando lentamente.

Me siento a su lado y ella me mira:
Me pregunto si sabe que está a punto de morir.

Seguramente sí.

Me mira como diciendo adiós,
Como si la muerte no nos diferenciara,
Gato y humano, animal y hombre,
Ninguno de los dos puede escapar a la eternidad.

Pero no estoy triste, es una gata vieja.

Ya subió a los árboles.
Ya cazó cucarachas.
Ya peleó con perros.
Ya folló con gatos.
Ya saltó muros.
Ya cruzó carreteras.

Fue una gata ejemplar.

Los gusanos se harán cargo de ella
Y otros gatos nacerán.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Frases Célebres (II)

"Mi hogar es el camino".

Rafael Lechugo

martes, 19 de agosto de 2008

La incertidumbre acecha

La incertidumbre acecha.
La vida es una lucha sin descanso
Contra ella, emisaria de la muerte.

El poeta conoce la incertidumbre;
La sufre, la padece, se empapa en ella,
Se regocija metiendo los dedos
En el enchufe de lo desconocido.

De esa incertidumbre surgen las palabras milenarias,
Así como la raíz misma del amor
Que nos mantiene vivos y nos perpetúa;

De esa incertidumbre está hecho el hombre,
Bestia incomprendida de la creación.

Necesidad necesitada


Necesitamos la prohibición
Para sentirnos libres transgrediéndola.

Necesitamos la ira
Para, después, sentir la paz.

Necesitamos la necesidad misma
De una manera tan atroz
Que ni siquiera nos damos cuenta

Y vamos dando tumbos por la vida
Como absurdas marionetas,

Faltos de algo que desconocemos
Y buscamos ciegamente hasta morir.

Renacer

El mundo
Se abre a tus pies
Y tú te intentas convencer
De que es algo más que suerte.

La luz
Por fin se abre paso
A través del muro resquebrajado
De tu indecisión.

Y una sonrisa ecléctica
Inunda tu espíritu:

La sonrisa del hombre
Que renació.

martes, 27 de mayo de 2008

El sueño del poeta

No hay realidad suficiente
para abarcar todos mis deseos.
De pronto siento
que puedo estrujar el mundo en mi puño;

¡No hay nada que se me resista!
¡Todo es posible, hasta lo inimaginable!

Multitud de miradas se dirigen hacia mí,
brillantes como estrellas mojadas...

¡Oh, ser mensajero de felicidad!
¡Traer la risa en un bolsillo
y en el otro, la esperanza!

¡Ser como un animal
que corre libre
y es bienvenido dondequiera que va!

Ser todo eso.
Serlo
y saber amar.

sábado, 24 de mayo de 2008

Frases célebres

De pequeño quería ser piloto de aviones.

De mayor, preferí ser pájaro.

Jacobo Abellán

viernes, 25 de abril de 2008

Vómito con dedicatoria

A veces me siento
Como un cachorro indefenso
Sobre todo cuando llama mi tía
Y me interroga
Con esa voz de vieja bruja
Y luego ríe
Con una risa malévola y sarcástica
Al enterarse de que quiero ser artista
Ríe y me anima
Como el buen cristiano que anima a un hereje
A seguir caminando hacia la hoguera.

Entonces cuelgo el teléfono
Siento una enorme angustia
Se me revuelve la cena...

¡Cómo odio a esa vieja puta!
¡Cómo odio su risa seca y falsa,
Su aire desaprobador,
Su falsa lástima por mí!

La escupiría en la cara mil veces
Mil veces la haría arrastrarse
Y limpiar los zapatos de sus sirvientes
Pero lo que más me gustaría
Es que aguantara viva
Para ver cómo me salgo con la mía.

Juro que cuando vomite esta noche
Me acordaré de ella.

El mono y yo

Hay un mono sentado a mi lado
Que me imita en todo lo que hago:
Si yo silbo, él silba después;
Si me rasco la oreja
Él se rasca también.

Y así vamos los dos juntos por la calle
Como la imitación de una imitación
De una pantomima sin nombre,
Caminando hacia el fracaso
Por el camino más corto.

A veces pienso que estoy harto
De mí y de este estúpido mono
Que me sigue a todas partes
E intenta ser yo.
Podría abandonarle en una cuneta
Y continuar yo solo el camino…

Entonces la incertidumbre acecha
Y no sé si siento odio, alegría o pena
Por ese maldito mono.

Porque al final no estoy seguro
De si el mono soy yo.

lunes, 14 de abril de 2008

Voces

Oigo voces en mi cabeza.

Voces que aúllan,
Voces que chillan;
Voces que cantan, gritan,
Cuchichean, susurran, conversan;
Voces que se felicitan y se regocijan,
Que se aman y se odian.

Voces que se insultan:
Voces que me insultan.

¡Callaos de una vez y escuchad al silencio!
¡Es mucho más importante que vuestra ridícula verbena!

De pronto pienso, no sé por qué,
Que todas esas voces no significan una mierda
¿En qué me diferencio yo de ese animal?
¿En qué me diferencio yo de esa piedra?

¿En qué, si no somos más que granos en el culo de la gran Madre Tierra?

martes, 8 de abril de 2008

sed o no sed

SED O NO SED

Mi cuerpo se agita
Sediento de amor y carne
El silencio se ríe de mí
Como la carcajada de un muerto
Y la soledad se me ofrece
Como un sacrificio
Eterno e inevitable
¿Hay alguien ahí?

Mi cuerpo se desploma
Sobre el colchón frío.
Ahora sólo querría que unas manos
Acariciaran mi espalda eternamente.

Tus manos…

Como si yo fuese un gigantesco gato
Cansado de la calle y del invierno
Cansado del humo y de las botellas vacías
Cansado de ver siempre
La misma puta cara en el espejo

Sola
Errante
Perdida.

A ALGUIEN QUE SE PERDIÓ

En el fondo somos parecidos:
A mí me dio por escribir poesía,
A ti por ponerte hasta las cejas de cocaína.
En el fondo somos los mismos
Que de chavales jugaban a jugarse la vida.
En el fondo es el mismo camino
Dos extremos cruzados con diferente destino.

miércoles, 2 de abril de 2008

Quietud y movimiento



Me siento mirando fijamente hacia ninguna parte
La primavera se adelanta, el sol se pone ahí fuera,
Miles de mujeres me miran desde un pedestal invisible,
Miles de hombres me tienden su mano ambigua,
La inspiración derrapa y estoy a punto de caer
En un sucio y gris charco de indignidad;
La moral estúpida me persigue por las esquinas
Como un viejo policía inglés con bigote.
Pero ya me da igual…


¿Miedo de qué?
¿Miedo por qué?


No dejes que te asuste con sus lenguas afiladas
Y con sus siete cabezas de cabra
No dejes que te retenga ahí sentado
Girando sobre ti mismo
Como una rueda suspendida en el aire…
¡Salta!
Siente el suelo, conversa, siente, ama, vive, arriesga…

Aunque pensándolo bien:
El mayor riesgo es quedarse quieto.