jueves, 17 de febrero de 2011

¡Soy Jacinto!


Soy Jacinto. Con orgullo escribo esto mientras echo un zurullo en el retrete del más emblemático espacio cultural de Madrid. Soy Jacinto. Uno más de los doce mil y pico que ya han pasado por aquí y han puesto su firma, su música y su alma, en este lugar que es único en el mundo. ¿Dónde si no puedes ver a un cuarteto de música de cámara interpretando a Mozart mientras te comes un kebab o te fumas un porro? ¿Dónde si no puedes recibir una lección de metafísica de un tipo que toca el piano sin pantalones con un antifaz negro?

Soy Jacinto. Y me proclamo esclavo vitalicio de este matriarcado artístico, porque aquí las flores no se marchitan y las que mandan son ellas. Hay una presidenta, una tesorera y una primera oficial que hacen funcionar la maquinaria, y traen vino y cerveza y a veces otras cosas, y se comparte y se bebe y se fuma y a la gente se la suda lo que pienses, a quién votas o cuál es el color de tus calzoncillos, porque aquí la gente viene por el Arte y esto es una anarquía en el sentido literal de la palabra: nadie impone nada, nadie espera turno para decir lo que piensa, hasta los eskizofrénicos suben al escenario y dan su punto de vista, lo bizarro se mezcla con lo romántico, la performance con la improvisación teatral, el jazz con el punk, la electrónica experimental con los versos de Benedetti… Y no, querido amigo, no nos importa de qué lado estés: siempre vas a estar invitado. ¿A qué estás esperando?


www.lacasadelosjacintos.net

No hay comentarios: